martes, 18 de octubre de 2016

Ella, entre la nada y el tiempo

¡Un bello horizonte!
Siempre hay un bello horizonte
Ella logró que su mirada aprendiera a ver 
ese bello horizonte
A mirar paisajes hermosos y sentir la brisa 
potente al mover sus cabellos
Ella se detenía entra la nada y el tiempo y a
hacer de cada segundo el último respiro de su vida
Aprendió a tener momentos no fingidos, 
de risas no pintadas,de palabras no dichas, 
de canciones no entonadas
Segundos donde ya no habían 
recuerdos llenos de sangre
Donde aquel viento la abrazaba 
y la sombra del sol imponente
calentaba el dolor de su alma.
Un sol que la acompaña en silencio, 
una lluvia que arrulla
sus pasos
¡Sin pedirlo se hizo mujer!
Una niña que llora sus dolores, 
una mujer que huye a los abusos
Aprendió a correr por la vida llena de prejuicios, 
a ser silente y volar  con las nubes
Aprendió a dejar su mente libre de culpas 
y saltar al vacío sin temor y sin saber donde caer
Aprendió a caminar sobre historias 
construidas de piedras 
A no morir en cada tropiezo y
a vivir apasionadamente sin limitaciones
¡Lucha, ama, llora, sonríe!
Habla, porque las palabras son su fortaleza
Escribe, porque ahí se desgarra su alma
Vive, porque la vida con todas sus pesadillas
cubierta de sueños hermosos ha sido
la mejor maestra de su existencia



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