Paradojas
Él, el sol
Ella, la Luna
Él, la luz
Ella, la oscuridad
Él, presente
Ella, ausente
Él, la ola que se retrae
Ella, la espuma lamiendo la orilla
Él, tan cerca
Ella, tan lejos
Él, la sombra que confunde
Ella, la luz que enceguece
Él, el eco en la montaña
Ella, la taberna silenciosa
Él, el verso perfecto
Ella, las letras improvisadas
.
Él, la tierra árida
Ella el blando barro
Él, la posibilidad de la semilla
Ella, la fruta cosechada
Él, el cuadrado de partes iguales
Ella, la geometría en estudio
Él, prisionero de sus pensamientos
Ella, libre con sus neuronas.
Él, precavido
Ella, desaforada....
viernes, 28 de noviembre de 2014
lunes, 24 de noviembre de 2014
25 de noviembre, Día Internacional de la NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
DE NIÑAS nos pusieron coronas, vestidos de princesas, ropa en donde teníamos que cruzar nuestras piernas para que no se vieran nuestros calzones,. Nos dijeron tantas veces “que niña más linda“ que lo terminamos creyendo.
Nos mostraban películas que nos hacían soñar con el príncipe azul y a creer en el “felices para siempre” Éramos princesitas asustadas, dependientes del primero que llegara y nos salvara.
No podíamos pensar en ser la fea del grupo, nos enseñaron a ser siempre guapas para los demás, a esperar a ese príncipe que nos solucionara la vida, en pensar que solo a la par de una pareja seríamos completas.
Nos enseñaron que la otra era la competencia y amenaza, ninguna podía ser más linda, si había una más linda se quedaría con el príncipe y eso nos hizo querernos poco y vivir para los demás.
DE JOVEN nos enseñaron a escondernos, a esconder nuestro cuerpo, nuestros actos, nuestros sentimientos, nos dijeron que lo que pensábamos era absurdo, ridículo, sucio.
Nos enseñaron a callar, a no decir lo que pensábamos por vergüenza de lo que pudieran decir, nos escondimos de lo inoportuno, lo inapropiado, lo deseado, nos escondimos de la vergüenza ajena, de la mirada externa.
Nos enseñaron a vestir con los gustos de otros, no sea que pensaran que íbamos buscando gustar, destacar, ser admiradas, nos enseñaron la vergüenza al desnudarnos, no nos era permitido sentirnos cómodas con nuestro cuerpo y que luego quisiéramos enseñarlo sin miedo ni prejuicios.
Nosenseñaron a poner un filtro a las palabras, a no dejar que la cabeza pensara y que nuestra boca fuera el eco de nuestros pensamientos.
Nos enseñaron a no reír a carcajadas fuertes, a no rascarnos una teta frente a los demás, a no preguntar lo que no entendíamos, nos enseñaron a no usar minifaldas, a usar brasier, a pintarnos con tonos suaves, a salir siempre peinadas, a combinar la ropa con los zapatos y el bolso.
HOY, pueden quedarse con nuestros vestidos de princesas, con nuestros espejos y nuestras coronas, pueden quedarse con nuestros complejos, con nuestros miedos, nuestros vacíos, pueden quedarse con nuestra vergüenza, pueden quedarse con todo lo impuesto.
Hoy, buscamos a nuestra “sinvergüenza interna”; esa que no le importa salir a la calle pintada con labial rojo, esa que se anima a hablar, esa que hace campo para las botas, para los libros, los cuchillos, las cervezas, esa que toma fotos y se deja fotografiar, esa que puede andar condones en el bolso, esa que cuenta sus propios cuentos en donde baila, corre, descansa, y se tira en el pasto para contemplar el cielo, esa que sueña y vive desastres y deseos, esa que no le teme al fracaso y empezar de nuevo, esa que tiene proyectos, esa que admira a sus amigas, esa que siente fuego, esa que sabe que para una caricia no ocupa una melena preciosa, esa que sabe que su cuerpo, su mente y sus palabras son la única arma para ser,
No hay nada valioso en la belleza, solo es un invento de quienes no les conviene que nos queramos, aprendimos a ser bellas, a dejar de escondernos, de juzgarnos, aprendimos a ser libres, valientes, dueñas de nuestros pies, de nuestros cuerpos, de nuestras curvas, de nuestras palabras, de nuestros pensamientos.
Aprendimos a relacionarnos desde la libertad con nuestro interior y exterior, a sentirnos orgullosas y contentas frente al espejo, aprendimos a que nadie se puede meter con nuestro cuerpo, no tenemos tiempo para sentir vergüenza… Estamos ocupadas viviendo, siendo peligrosas, a que no nos intimide la mirada ajena, a no tener que construirnos en función y deseos de otros, queremos ser mujeres raras, pueden quedarse con nuestro reino, que a nosotras, nos hace falta sitio para el mundo entero.
sábado, 22 de noviembre de 2014
Libre
Un día abrió sus ojos, se dio cuenta que ya no era aquella
niña, esa niña que abrazaba a la niña que prefería jugar con tierra, a la niña
emprendedora, a la niña buena, a la soñadora, a la niña que ponía su cuerpo
bajo la lluvia sintiendo cada gota de agua caer por su cuerpo y limpiaba cada
uno de sus poros, ya no era la niña que exploraba su cuerpo, no era la niña que
se quedaba callada, ya no era aquella niña que deseaba decir no para defenderse.
Se dio cuenta que no había dicho todo, que no había sido amada suficiente, , se
dio cuenta que ella deseaba despertar, descubrirse, conocerse, sentir su
sexualidad, disfrutar el orgásmico grito, tener su cueva amorosa, amar su
sombra.
Ella dejó ir. Sin un pensamiento, ni una palabra, ella dejó
ir, soltó los miedos, los juicios, las opiniones alrededor de su cabeza, ella
soltó la indecisión, soltó todos los deberes y los motivos, sin vacilaciones ni
preocupaciones, ella solo soltó.
No quería consejos , no quería sermones, no quería
recuerdos, no quería cálculos, no quería ansiedades que le impidieran avanzar,
no quería citas programadas, no le importaba el estado del tiempo ni lo que su
horóscopo dijera.
Renunció, y no quería analizar los motivos, no ocupaba
aplausos ni felicitaciones, no quería ser notada, solo ser una hoja caída del árbol
y soltar… Ella soltó!
Sus juegos eran en el insomnio, se descubre, se siente, se sabe en medio de su ropa fresca de
finas sedas y sus caricias seductoras, su rostro emerge tímido en
medio de la neblina.
domingo, 16 de noviembre de 2014
Con pasión Eva
Los senderos están oscuros, el ingenio de la luna derrama gotas de sosiego, poder y zozobra. Se esparce un ambiente virgen y moral. Se dice que no podemos, que todo es prohibido, que seremos dioses al sentir lo que no debemos, se dice que en la inocencia está la redención, pero en el sentir está el placer. Somos dos almas que caminan sobre calles de fuego, vivimos un cielo, pero el infierno nos quema, nuestros cuerpos demandan algo prohibido.
Soy una mujer oscura, pero en tu cuerpo encuentro una religiosidad profunda, te encuentro desnudo y tan concreto y secreto, tienes un silencio en la mirada que me es un misterio. Vivimos una simetría estática de ideologías abstractas que nos llevan a vivir una situación de represión, de argumentos, que caen con solo sentir tu respirar en mi oído.
No sé ni quién soy, haces que me pierda en la naturaleza, Sí!, soy la luna, soy el suelo, soy el cielo, soy linda, soy mucho y a veces poco, soy la nada, soy ella que te enamora. Sí! No sé quién soy, pero sé, que un libro me dio vida, que un cuerpo inerte y desnudo puso en mí un corazón apasionado, que a través de tus ojos, de tu piel y de tu sexo, llenas mi alma de senxualidad pura y erotismo sincero.
El calor de lo prohibido nos acompaña esta noche, y se hace insoportable, quiero ir a un riachuelo y darme un baño frío y que nuestras almas evaporicen la noche, quiero quitarme las hojas que cubren mis pechos y desvestirme lentamente y que el agua fluya sobre mi cara, baje por mi cuello, toque mis senos y roce mis caderas
Tú, sigues en mí, y yo, sigo dentro de ti, sé que te da miedo, pero lo que era, ya no es, hoy somos igual a los dioses, podemos crear vida como ellos, podemos hacer en 7 días miles de universos y que estos exploten al excitarnos, podemos sentir el placer de lo bueno y lo malo y disfrutar el pecado de amarnos.
Hoy estás frente a mí, y te dejas ir por la palpitaciones aceleradas, me desarmas con tus sonrisas y es tan delicioso tenerte aquí conmigo, sigo cautivada de ti… cuando te acercas a mi cuello y me besas suave y despacio haces que sienta que me necesitas, que quieres que te guíe en este camino, que no puedas vivir sin mí.
Este baño es nuestro santuario, disfrutamos este momento y solo nos dejamos llevar, mis manos recorren tus caderas, tus manos hacen lo mismo con mis senos mientras tu boca busca la mía, no ocupamos palabras, el silencio es exquisito.
Me volteas a ti, estamos frente a frente, nuestras miradas se funden, eres tan tierno y quieres librarme de ser la seductora que te llevó a pecar, pero solo esta Luna es testigo, con su esplendor y la pasión con la que nos ilumina, esa que se enciende entre tú y yo y no me importa que digan que fui la culpable, todo gira a nuestro alrededor, los rayos tímidos que se reflejan en el agua, los pájaros escondidos en las ramas, las hojas que levanta el viento, todo hace que nos estrechemos y nuestros cuerpos se hagan uno, hacen que salga energía y experimentemos el calor, la alegría, la tristeza y el temor.
Este misterio desconocido en medio del azul de mi cielo y el rojo de mi infierno me regalan un infinito de pliegues eróticos que se graban en la oscuridad de la historia y en medio de montañas nos llevan hasta el monte mas profundo, y se hace en un santuario de placer y pecado, nos hacer seguir en la conquista del mundo desconocido.
Eres mío hasta el fin, y nuestros nombres quedaran grabados en los árboles y este amor apasionado será el recuerdo en nuestras mentes.
jueves, 13 de noviembre de 2014
Tú...
Tu alma...mi cielo…
El viento que nos acompaña,
El sol que nos alimenta en la profunda oscuridad
Tu infierno...mis besos...
El aroma de lo deseado
nos transporta en el tiempo y el azar.
Tu sombra… mis pies...
Sabroso caminar,
del declive del bosque
oculto en tu interior.
Tu nuca...mi espalda…
del declive del bosque
oculto en tu interior.
Tu nuca...mi espalda…
En el bello amanecer
que me despierta con la brisa
que me despierta con la brisa
Tu fuego… mi sexo…
Sensual lenguaje de la piel
que desde el mismo corazón hace florecer
el anhelado sentimiento
y la indestructible pasión
que desde el mismo corazón hace florecer
el anhelado sentimiento
y la indestructible pasión
Tu vida...mi deseo...
Recipiente de todos los temblores de mi cuerpo…
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