sábado, 10 de septiembre de 2016

Saudade y un Dios cristalino

¡Oh, melancolía!
Soñar que eres el placer de mi alma
Que puedes habitar eternamente conmigo
Tu espíritu es el gozo en las pupilas dilatadas
que huyen desaforadas por mirar el horizonte
ciego de paisajes
¡Oh, Dios de los silencios!
Que te paseas en el desorden sombrío
y sufres cuando observas el mundo
Pero este mundo contiene bellezas y te
deleitas en posar tu mirada en las
estrellas que iluminan las moradas cristalinas
de los pensamientos turbios en el hombre
y como plumas soñolientas se esfuman
en la delicadeza de los placeres.
¡Oh, nostalgia!
Tú que amas las palabras danzantes
en el corazón sediento de rosas negras
Tú que subes las montañas y gritas
junto al alba que suavemente conversa
con la que llora.
Un ángel pequeño y una nube sonríe
y la mujer besa el susurro que camina
en la vida
¡Oh, alma fatigada!
Ilusa y serena en la lágrima cansada
que con el tiempo hace plegarias al
Dios presuroso y gentil de la historia
que se hunde en la voz que exhala mi aire
Y allí, un rostro en el viento que alimenta mis
mañanas de verdades exquisitas y fragancias
apasionadas y en las noches abraza lo
que no se sabe y angustia la oscuridad
del hermoso lecho que congela mis almohadas.





martes, 6 de septiembre de 2016

En la mejilla de Dios hay una lágrima

En su rostro hay una historia
Canción fecunda que estremece el mundo
Sin entender el lenguaje que brota de
aquellos ojos la vida pregunta:
¿Qué quieres de mí?
Y, ¡Un Dios llora!
En sus mejillas corren letras
doradas y un paraíso de pasiones
que nadie comprende.
De frente al cristal se mira y sin
apresurar sus manos el amor baila
en su corazón.
Hay una belleza caótica que, silente
se entrecruza entre el destino del mar y una
ola  sedienta de sí misma.
Y allí, ¡Dios y una lágrima!
Cada una de ellas inunda la tierra
y como sombras abrazan la soledad, que,
sinceras y libres de vacíos buscan la paz
por la que gimen.
No hay claros ni hay oscuros y en el vacío
infinito allí está él.
Se acerca lentamente callando con sabiduría
y  recuerda que, sintiendo su dolor,
cada día en su aposento sus lágrimas mojan
la vida y yo, puedo tocarlas.
Así, sin respirar su mismo aire, cada gota
roza mi piel, la lluvia cae y esta me abraza.



lunes, 5 de septiembre de 2016

Un Dios apasionado

El mundo es uno y en él una amante
Unas manos dibujan los arbustos que
rodean los lagos y en el lago una nube
cubierta de reflejos donde caminan las
figuras seducidas
Se ocultan las gotas que caen de los
ojos de Dios.
Su pasión por la tierra es
el instrumento que mantiene la existencia
y cada ser respira ansioso a la
inmensidad lejana del que sopla el
aliento de vida.
Allí mismo un ángel canta y Dios le toma
entre sus manos y la vida florece con
gemidos temblorosos.
El llanto del cielo cristaliza las almas
que sin conocerse se encuentran en cuerpos
enamorados para no abandonarse
Y no dejan de ser
Y cada uno es en su esencia
Son el universo sin espacios ni tiempos
Como seres ambulantes contemplan
el ocaso y allí sentados en el horizonte
se encuentra Aquel, a quien los 
ojos no pueden ver más la suerte de 
su eternidad abraza a la muerte fugaz 
que caduca en el presente y les trae 
esperanza al futuro
Ellos habitan en la nada y en ella
la magnitud crea la voz perfecta que 
silente grita en el todo
Y como cartas con destinos las risas y
llantos se encuentran entre los mundos
de los amantes creados por su fuerza









viernes, 2 de septiembre de 2016

Dios sobre el abismo de mis pies

Un Dios canta y el cielo baila
Dios dirá y la tierra le escucha, más
el silencio se pasea sobre la faz de la vida
El infierno es el paraíso y Dios en el hombre
Cada día es un día menos
y cada respiro es la realidad del mañana
Se sospecha del tiempo y Dios es infinito
La mente finita se contrae y lo divino
busca encontrarse en el azul del mar.
La vida se persigue y Dios se detiene en la
mirada del que llora y el que llora se
embriaga en los ojos de los que sufren.
Las olas van y vienen y los ángeles buscan
la luz en el invierno de las almas.
El hielo duele al tocarse y el fuego huye
ante la fuerza del viento.
Dios consuela el ayer pasajero y
se viste con el mañana aventurero.
Los días tristes tienen vida y el cuerpo
cansado reposa en el pecho que da leche.
Cada paso levanta una espada y Dios
se esconde de la guerra no provocada.
Se comprende que nada es eterno y
el sol se oculta ante la belleza de la noche
y la noche sedienta del sol desaparece en el alba
Dios es silencio entre los labios cristalinos que
observan lo incierto esfumado en las ventanas
El caminar está lleno de sombras y Dios sobre
mis pies que se pasean a la orilla del abismo 





jueves, 1 de septiembre de 2016

Un Dios vuela

Y me sé en ti
Calamidad de mis días
Refugio de mis noches
¡Y se re´nace!
La vida sigue su marcha
Se re’hace
Se re’inicia
Se deambula entre la crueldad de los días
Entre la esperanza de los tiempos
Observo el vuelo de los pájaros
ellos te buscan, sin rumbo en círculos te cantan
¡Y viven!
Una mano los sostiene
Más no conocen esta mano
En su armonioso viento ascienden sus alas
y descienden su rostro
Se despiden con una esperanza que no se cansa
¡Y todos somos pájaros!
Volamos solitarios
Volamos acompañados
Y un Dios nos mira, nos sostiene y nos suelta
Un Dios nos puso alas y la noche llega
La tierra nos consume y hay un grito al vacío
Somos valientes o tontos, pero seguimos buscando
un refugio donde nuestro rostro
no tema-al dolor- para reírnos con él
La vida solitaria se re’crea y con ella
un Dios en la palma de mi mano.