..Cerrar los ojos
Ecos que consumen los gritos
Un segundo de paz que redima los caminos
Una esperanza en la nada
Invisibles insignificancias entre el cielo y el abismo
Abrir los ojos
Saborear los sueños
Que el viento
se lleve las culpas de cenizas
que visten las noches...
(Angustias y Soles)
martes, 10 de noviembre de 2015
Canto de un poeta
Un poeta cantó al oído, dijo:
¿Hay crepúsculos de infinitos?
¿Existe el Dios de silencios eternos?
¿Acaso el día no vendrá?
Allí, sentado en sus sombras,
el poeta en su canto melodioso creó al artista,
cubierto de paisajes inolvidables que
brotaban la paz simulada al caer las hojas
y tocar el suelo,
paz en las razones de recuerdos,
quimeras que bailaban al escuchar
el canto del poeta.
Su canto, esperanza de un paisaje.
Intensos recuerdos
Se dio cuenta que no era un sueño
que al despertar y abrir sus ojos
su estado de muerte volvería a reactivarse
sus pulmones volverían a respirar
y sus latidos por cada minuto
indicarían que no estaba ausente.
Ella tenía un inicio y ya había imaginado su final
pero el contenido no sabía como vivirlo.
Cada día escribía mil hojas y de todas
solo una quedaba sin ser desechada
no sabía si era la correcta
si esa historia era la que quería
recordar como la vivida.
Sabía que todo tenía un momento indicado
que no podía divagar todos los días en un no saber
que la ausencia no era tan cierta
y que la incertidumbre no sería para siempre
el reloj le marcaba que el tiempo seguía su curso.
Todo tenía un antes y un después
aprendió a amar mentes, almas y miradas,
aprendió a reescribir travesías y poner punto final a recuerdos.
Aprendió de aquellos instantes donde olía a café recién hecho,
a restos de pasado y a cigarro
donde olía a montañas, llanuras, a libertad,
a mar y a intermitencia.
Respiraba arrebatos, de esos que la mantenían viva,
se refugiaba en murallas llenas de leyendas
Aprendió a amar sus errores,
sus recuerdos recurrentes,
los tatuajes de su alma.
Solía hablar de todo, y a callarlo todo.
Cerró su cuaderno
no se atreve a escribir un final porque la
esperanza de la vida con todos sus
llantos y alegrías continúan la aventura
vivida y la aventura por vivir...
sus pulmones volverían a respirar
y sus latidos por cada minuto
indicarían que no estaba ausente.
Ella tenía un inicio y ya había imaginado su final
pero el contenido no sabía como vivirlo.
Cada día escribía mil hojas y de todas
solo una quedaba sin ser desechada
no sabía si era la correcta
si esa historia era la que quería
recordar como la vivida.
Sabía que todo tenía un momento indicado
que no podía divagar todos los días en un no saber
que la ausencia no era tan cierta
y que la incertidumbre no sería para siempre
el reloj le marcaba que el tiempo seguía su curso.
Todo tenía un antes y un después
aprendió a amar mentes, almas y miradas,
aprendió a reescribir travesías y poner punto final a recuerdos.
Aprendió de aquellos instantes donde olía a café recién hecho,
a restos de pasado y a cigarro
donde olía a montañas, llanuras, a libertad,
a mar y a intermitencia.
Respiraba arrebatos, de esos que la mantenían viva,
se refugiaba en murallas llenas de leyendas
Aprendió a amar sus errores,
sus recuerdos recurrentes,
los tatuajes de su alma.
Solía hablar de todo, y a callarlo todo.
Cerró su cuaderno
no se atreve a escribir un final porque la
esperanza de la vida con todos sus
llantos y alegrías continúan la aventura
vivida y la aventura por vivir...
lunes, 9 de noviembre de 2015
Viajante al viento
Llegó a aquel
lugar
su refugio
se sentó
sacó sus
hojas
y empezó a
viajar.
De maletas ligeras emprendió su camino
conoció los
más hermosos paisajes
descubrió los
pigmentos nunca vistos
olió la
lluvia
y cada estación era una experiencia afrodisíaca.
No le preocupaba lo que llevaba puesto
ni las
miradas de los otros
tomó su
perfume ácido-dulce
su bufanda
turquesa
su abrigo
rojo
su sombrero
azul
y bailó con el viento.
Su aroma llegaba tan exquisitamente
que en cada
terminal era recordada.
Y siguió viajando
viernes, 6 de noviembre de 2015
Callar es vivir muriendo
He callado,
Decir es no decir,
porque hablar es vivir los últimos días en
juicio
y callar es vivir muriendo
Siento alegría y esperanza
Tristeza y enojo
¿Será que he aprendido a saborear la
amargura de la vida?
Tan irrepetible como cada momento donde
puedo mirar sin volver atrás.
Este mundo que acompaña mis
silencios
que hizo del silencio la sombra de
mi alma
sin ruido, sin ecos y estos van y vienen,
dignidad de la belleza escondida
Y me encontraron!
Perdida en el mundo de mis sombras
En el limbo de lo conocido por
ellos
Y en la muerte conocida por mí
Allí me encontraron
Brillo y me visto como una rosa donde
las espinas clavadas en mis pechos
lloran la paz embriagada de
eternidad
¿Y qué es la eternidad?
Sensaciones agridulces, momentos
maravillosos
Embargos que me roban los sueños y
se acuestan en mis pupilas
Y
He callado..
Plumas del alma
Ella
títere del espacio y el tiempo
Artista de su vida y peregrina de
caminos nuevos y desconocidos
Pasos que le iban anunciando
cada florecimiento que transitaba
se daba vuelta y caía sobre ella
misma
decisiones que solo ella podía
tomar
Una novela vivida,
un cortometraje sin comillas,
todo escrito tal cual
y como lo vivía cada día
así como la escuela de la vida le iba
enseñando
ella escribía las páginas con las plumas
del alma
y sus espectadoras arterias
vibrantes de acción
no se negaban a sentir desaforadamente.
Terminó el baile
un rato marioneta
otra titiritera
Y la canción volvió a empezar
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Tiemblo
Me tiemblo en mis
adentros
aurora de mis
pensamientos
mi cuerpo como un
destello
cantos que fluyen de mi
interior
Y la noche es larga
Un silencio eterno la
acompaña
Y en unos párpados
cansados
se escucha una música
que
acaricia mi almalunes, 2 de noviembre de 2015
Caen las melancolías
Lloré
Con toda mi alma
Desgarré mis huesos en el
llanto
Molesta en mis adentros
Molesta con la vida
Molesta con el espejo
Miro hacia mi interior
Ventanales cerrados que
nadie puede abrir
Secretos profundos que me
mantienen con vida
Secretos profundos que
ahogan mi respiración
Agobio en mis letras
Letras que no puedo
escribir
Ruegos que me piden y los
odio
Y no me voy
No me quieren
Y aún así permanezco
Y sigo llorando
Porque el llanto es la
risa de mi alma
Porque mi alma necesita
del llanto
Y me tomo un café
Como en un velorio
Y soy yo misma la que me
entierro
Pero sigo viva
Porque la molestia me hace
vivir
Me impulsa a ignorar el
ruego de mi ausencia
Soy terca
Y busco
Y un día conoceré lo
secreto
Un día veré a los ojos
Un día oleré al viento
Un día seré la hoja en
manos de las letras
Seré la lluvia
Porque yo conozco mis
lluvias
Ellas huyen fugitivas
Buscan las nubes
Y riegan los arcoíris
Caen las melancolías
Como miles de cristales
rotos
Dios de una lluvia
Silencio de una boca
El día se va acabando
La noche empieza a
despertarse
Mi corazón palpita
fuerte
Mi alma llora la
ausencia
Un libro, refugio de mis
ojos
Un día cara a cara con
el destino
Destino de
conversaciones sin terminar
Luceros en manos de la soledad
Limbo
Acá
Vestida de fantasmas
Mirando las paredes
Paredes pintadas de
preguntas
Preguntas sin respuestas
Ciega ante los espectros
Luces en mis ojos
Ojos llenos de figuras
Figuras pintadas de
sombras
Acá
Acostada en el aire
Volando en el limbo
Transitando horizontes
Montañas llenas de ecos
Ecos silenciosos que
cantan a mi alma
Acá
Y yo
Allá
Y nada
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