miércoles, 30 de septiembre de 2015

¡Allí estás, mi Dios!

Y mientras, entre el silencio y la palabra
Entre la mirada y la interpretación de mis ojos
Entre mi piel y la sangre que pulula por mi cuerpo
Entre el amor y la ausencia

¡Allí estás, mi Dios!

Y me descubres, desnuda de mi alma
Donde no puedo esconderme y mi cuerpo
es el mensaje subliminal ante tu grandeza
y gimo como una niña llena de emociones
donde río  y lloro al abrazar ese sentimiento
huérfano de la vida en toda su esencia y
haces que en cada segundo me deleite
en lo desconocido de tus caminos

¡Allí estás, mi Dios!

Una caricia en mi rostro
Un aire que refresca mi ser
Un ahora donde me dejo llevar por un
dulce que pone amargo mi café
y llena de vitalidad mis caminos

¡Allí estás, mi Dios!

Soy la acción consumada en los sueños
vestidos de melancolías,
donde he amado aún llena de dolor
y he pintado con mis manos
la esperanza del otro que sufre igual a mi
Y sé que en cada gemido cantado
aunque no pueda verte,
sentirte ni escucharte
Sé, muy dentro de mí que, 

¡Allí estás, mi Dios!


martes, 29 de septiembre de 2015

Lluvia que transmuta

Amo la lluvia, 
de nuevo llueve
Parece que el cielo quiere gemir conmigo
Yo me destiño con sus gotas 
y el me pinta como quiere
Me siento mojada 
pero estoy seca
Recojo agua para que no me falte 
y esta padece sequías
Estoy sulfurada 
el sol me quema
pero sigue lloviendo
Estoy en dos partes
Transmuto mi tiempo
Y esa soy…
Agitada en el vaho solar que llueve en mis entrañas
Dejó de llover y yo me mojo
yo humedezco la tierra y hago que vibre
Florecen los campos y es mi lluvia la que los alimenta
 Y yo,  
parece que ahora sonrío
porque la lluvia que sale de mi tiene olor 
y ese olor me gusta y me acaricia y acaricio la
tierra mía y la tierra de nadie.





lunes, 28 de septiembre de 2015

Mujer Diáfana

Palabras van y vienen
Un respirar profundo y luego ya no está
Una lágrima que cae y se va secando en las mejillas
Un abrazo inexistente que quiebra mis huesos
Decimos todo para sobrevivir
Y callamos todo para morir dignamente
Escribimos para no olvidar
Y no tengo nada
La verdad me golpea con sus mentiras
Y las mentiras son las verdades que me sostienen
Y aún así, mis ojos contestan en silencio
Una página en blanco me esconde sus líneas
Y las palabras construyen el amor complejo de los amantes
Se duerme para olvidar, más el silencio se asusta
y despierta el cuerpo ahogado en pesadillas
Hay voces falsas
Voces tiernas
Voces que cantan en la espera de un final
Y suena la música que aliviana el dolor de la vida
Un poema escrito con cinco vocales
¿Quién esconde las consonantes?
¿Dónde están las letras en los lienzos?
Más un verso excitante se asoma tímido
Y se hace la vida
Una noche apasionante
Una mujer deseada
Un invierno que abraza
Y se continúa
La belleza se posa frente a los rostros
Y se persiguen en los callejones oscuros
El tiempo se enloquece
Y para todo lado se viste de esperanzas
La vida no ha mentido, ella ha sido honesta
No conspira contra nadie
Y se ha sentado a escuchar el clamor de las almas
La muerte está
Un borracho en una esquina
Una extraña soledad
Todo va y viene
Y la mañana busca el sentido de las horas
Y se despierta



sábado, 26 de septiembre de 2015

Que nada me contenga

¿Qué puede contenerme?
Si ni la tierra misma puede contenerse en sí misma
Si cuando siente que no puede explota y arrasa con todo lo que la habita
Entonces,
¿Qué puede contenerme?
Una alas no pueden contenerme porque si tengo alas y vuelo
me quedaré en el camino
porque un día ellas se cansarán y caeré al vacío por no poder
moverlas más y ya no habrán alas que me sostengan
en la gravedad del infinito.
Una mirada no puede contenerme
porque al mirarme me atrapa
pero al cerrar sus ojos por un segundo me suelta
y me pierdo en su ceguera
y cuando los ojos sean abiertos ya no estaré para ser vista
Un beso no puede contenerme
solo existirá un segundo en donde nuestros
labios se unan y fusionados exploten
pero al separarse quedará un sin sabor
de humedad sediento por un desierto de espacios limitados
y mis besos se fugarán en búsqueda de lo ilimitado
de otros besos sin querer encontrarlos.
¿Y si no quiero que nada me contenga?
¿De qué sirve ser libre si las reglas nos patean todos los días la no libertad buscada?
Entonces,
¡La libertad no existe!
Aún así la busco, la persigo, la dibujo, y es tan abstracta que ni
mis ojos la pueden descifrar, pero,
¿Para qué quiero descifrarla?
Eso sería encerrar a la libertad dentro de mi libertad no encontrada
y terminaríamos siendo prisioneras de lo que no queremos
y buscamos más no encontramos.
Me levanto, me acuesto, me siento, me paro
y no encuentro un lugar para mi reposo,
llega la noche y se hace efímera,
destroza las horas de sueños perdidos y poderosa juega
con las almas que duermen
más no juega con la mía
porque mi alma no duerme y llega el día
y sus destellos opacan las ojeras de los sentimientos
 convulsionados que luchan
por la no costumbre de que un Lunes sea un Lunes.
¿Quién puso nombre a las cosas?
¿Quién dijo que un Lunes se quería llamar así?
¿Quién dijo que se duerme en la noche y en el día se
vive como gentes pasajeras buscando sentido a las cosas?
¿Quién dijo que lo normal es lo correcto y lo anormal necesita terapia?
¿Quién?
Muchos, son muchos los que analizan todo,
lo que a todo le tienen que encontrar una respuesta
y no ven que las respuestas se cansan de ellas mismas
por ser encajonadas en prejuicios que no pertenecen para todos por igual.
Y yo busco respuestas
y luego yo misma las borro porque no me son suficientes,
porque no las quiero, porque una respuesta no me produce
nada en mi tormentoso interior.
Brinco, de aquí a allá,
Me muevo todo el tiempo
porque todo me aburre
y todo se aburre por  estar siempre en un solo lugar,
Una persona muere porque nunca ha sentido un temblor
y mi cuerpo acostumbrado a ellos los extraña porque dejó de sentirlos,
Entonces,  
vuelvo a brincar tratando de pisar lugares que
me saquen de la rutina y la rutina llora, porque ella no quiere perder su estabilidad
Miro al teléfono y es seco, frío, silencioso y quisiera tirarlo, que no suene más,
¡Lo odio!
odio a los que están del otro lado del teléfono porque no
los puedo ver y yo quiero verlos
Y a los que puedo ver parece que ya no me quieren ver  a mí
Entonces,
Sigo, sigo buscando saciarme y me obstino de mi misma
De esta sed que me tiene ahogada
De estas letras que quieren tener vida y yo quiero matarlas y que
sean olvidadas para nunca ser recordadas
Y lloro hasta el cansancio
tratando de ahogar al mar con mis lágrimas
Y río para liberar lo que aprieta mi pecho
Y bailo aunque no tenga compañero de baile
y la música no suene
Pero amo la música silenciosa
la que escucho en las noches solitarias porque son las únicas
que se atreven a acompañarme
 Ellas no me temen y se muestran desnudas para
que yo me vista de ellas y las haga mías
Y vienen miles de pensamientos y no puedo estar despierta tanto tiempo
Porque pensar tanto no hace bien a mi cuerpo
Pero no puedo dejar de pensar
Estoy atrapada en la imaginación de mis pensamientos
Soy prisionera de ellos
y ellos me llevan a excitarme, a odiarme a amarme
No tengo falta de nada,
pero nada me contiene
Entonces,
 Sigo buscando y no sé si un día encuentre lo que quiero encontrar
Y mientras:  busco, deseo, amo, odio, lloro, sonrío y me apasiono
Y el día que encuentre lo que busco, ese día moriré
Porque ya nada tendrá sentido
Porque si pierdo lo picante y pecaminoso del camino estaré en la rutina que
Tanto odio y a la que huyo todos los días.
Entonces
Que nada me contenga y que esta existencia
sea ciega frente a mí, que me ignore y me deje vivir
Ilusa de mi libertad  y me deje entregarme a lo que quiero y deseo
Y no me aprisione a lo correcto de la vida
Porque la vida misma no sabe ser correcta con nadie



viernes, 25 de septiembre de 2015

Vértigo de hojas

Hojas hermosas de un recuerdo de estación
Secas, rojas, con aroma a silencios
Una a una caen de mi cabeza
Hojas de historias que navegan en mi corazón
Me curan, me cuidan, llenan la sed de mi alma
Tienen un llanto seco, una pena en una canción
Canciones que entonan y bailan sin música
Hojas que vuelven desde algún lugar sin nombre
Que viajan apasionadas con un fuego fugitivo que no se calma
Hojas de cristales donde soy su espejo
Más yo no soy el reflejo de ellas
Hojas que quieren beberme, más mi sangre de día es secreta
Y en la noche oscura la sangre es mía, sangre de mi reflejo
Hojas que se ocultan en mis manos
Mis manos brillan
Manos que bailan
Una mano rebelde
Una mano que palpita
Una hoja en mis manos
Hojas que persiguen mis pasos
Que huelen mis huellas
Que buscan mis silencios
Hojas con rostros que aturden
Vértigos amargos y aburridos
Hojas que reposan en busca de mi corazón sereno
Hojas que gritan mi nombre, más mi nombre nadie lo pronuncia
Hojas que traen alegría, perfumes delirantes en sus cuerpos
Hojas que ya no lloran, que besan mi alma
Y las hojas caen y yo caigo con ellas
No temo caer
No me asusto
Me levanto
Me apasiono
Me asombro en el milagro y las hojas se van conmigo



martes, 22 de septiembre de 2015

Resurgir con alas en el alma

¡Renacer!, pensaba ella mientras miraba las hojas marchitas pintadas en el lienzo
donde en sus ramas llevan un pasado no muy distante, ni muy cercano.
Saber que sus memorias son como las cenizas que levanta el viento y en ellas los recuerdos
de alegrías y tristezas.
Caminar no es olvidar, y eso ella lo sabía, caminar es volver a atreverse a dar un paso en firme sin saber su destino.
Ella amaba resurgir en el viento que acaricia sus "colochos", poder admirar el horizonte lleno de destellos, oler la tierra mojada cuando llueve,  ver en los escondites olvidados una vida plena.
Era saber que su corazón aún seguía latiendo, aunque con menor fuerza, pero si callaba escuchaba cada palpitación tan fuerte como el grito en una montaña llena de ecos.
Cada día, cada noche ella era consciente de lo que podía sentir; del amor, de la pasión, de los sueños, de los colores, de la música, de los bailes, de los dolores, de los libros, de las palabras, de las letras, de las nostalgias, de los vacíos, de los silencios.
Resucitar no era para ella bajar la luna con sus estrellas, más sabía que la noche no brilla si no hay una luna que la acompañe.
En sus manos rebrotaba la imaginación, hacía de la quietud un agridulce pintado en un pedazo de madera que sin anhelos de nada se dejaba ir trágicamente en el infinito de su naturaleza.
Una tela, unas hojas, unas ramas, unas tintas sin destellos y allí resurgía en sus verdades pintadas con esperanza.
Ella y la vida llena de contradicciones
Ella y el lienzo que la acompaña
Ella y sus únicos colores
Con todo lo vibrante de su alma, Ella y su cuerpo con una llama flamante, sabía que vivir en la espera es resurgir en la vida incierta y silenciosa expectante del mañana apasionante y pintar un canto con los trozos de tragedia abrazando las sombras escondidas en la neblina.


#historias no menos que reales


lunes, 21 de septiembre de 2015

Ambivalencia

No quiero buscar y aún así te encuentro en cada hoja
No quiero encontrarte  y aún así no dejo de mirarte
No quiero reflejos y una sombra me persigue
No quiero salidas y mil caminos se dibujan frente a mí
No quiero palabras y el silencio me perturba
No quiero miradas y los ojos se desbordan como un grito manso
No quiero firmamentos y el alba se pinta coqueta
No quiero correr y mis pies no se detienen
No quiero respuestas y no dejo de preguntar
No quiero la muerte y la vida obstinada me acerca a ella
No quiero llorar y en cada sonrisa se dibuja una lágrima
No quiero la espera y aún así vivo en ella
No quiero tristezas y aún así el desconcierto me seduce
No quiero tus ojos y aún así pinto miles de ellos
No quiero tus besos y aún así mis labios quieren sangrar en el deseo
No quiero los recuerdos y los ayeres tocan a mi puerta
No quiero esta alma y aún así apasionante habita mis nostalgias
No quiero la fe y esta se maquilla de esperanza con alas de mariposas
No quiero el tiempo y este baila con mis incertidumbres
No quiero vivir de sueños y aún así cada palpitación desnuda mis anhelos
No quiero secretos y la vida me esconde el mañana
No quiero instantes y aún así en ellos soy una pintura libre
No quiero la oscuridad y esta afable se difumina en la niebla
No quiero la noche y el día adelanta las horas
Mis manos no quieren dibujar y aún así pintan sobre los lienzos que
ascienden a los horizontes llenos de miradas abstractas donde abrazan las
huellas del peregrinaje esforzado que se deja sentir vivo y despliegan sus alas
blancas,  libres hacia los firmamentos oscuros donde los deseos se
maquilan de rojo.

¡No quiero nada y aún así quiero todo! 



jueves, 17 de septiembre de 2015

Una musa en el limbo del arte

Hoy te miré al espejo ¡Sí! te hablo a vos
A esa que habita un todo y que ya no es una niña
Ahora estás llena de canas, de recuerdos, de deseos, de memorias
que te abrazan todos los días
Parece que te perdiste en laberintos del tiempo
pero no fue así, el tiempo lo hiciste tuyo
te encontraste con lo que no querías olvidar y te arriesgas
aventurarte a lo desconocido.
Ya no eres una adolescente sin rumbo, pero la rebeldía no sale
de tu cuerpo, o así lo deja ver lo entrelazado de tus caminos
En tu cuerpo hay historias, huellas invisibles,
palabras silenciosas que son las maestras de tus pasos.
Tus ojos evocan lágrimas y tus mejillas sonríen al ser mojadas con ellas.
Palpitas con el viento y el viento abre paso a tus torbellinos
Respiras sentimientos que duermen en las hojas de tus poesías
Y el grito dibujado en lo abstracto de tus lienzos arrebatan la lógica de
de tus temores y te dejas llevar en las noches que creas con el arte.
Tienes muchas musas, más solo una te impulsa silente y con su magia
se posa en tus manos y se deja llevar por su sabiduría ciega.
Hoy soy parte de ti y dibujada me encuentro en lo abstracto de tus líneas
y sonrojada  de miradas acaricio el destino que nos une en el limbo
de la hermosa existencia.



martes, 15 de septiembre de 2015

La noche: frenesí de mis silencios

Tengo mil voces en mi cabeza y quieren fugarse
Una mirada y un suspiro las hacen prisioneras de las horas
El alma florece en el gris de la tormenta y allí los ecos entonan su luto
Este cuerpo se decae
Yo misma en si misma
Un algo que se oculta
Un algo que palpita
Una sed en los ojos secos
Se asoma la Incertidumbre y abraza 
los desvelos sin sentido del amor
del odio, de la vida, de la muerte, de las risas, 
de los llantos y de los miedos.
Toca a la puerta la Melancolía y se expresa desgarradora
que carcome las ansias de mis caminos.
Me posee una Nostalgia y con ella una búsqueda 
infinita que indaga mi alma.
Algo me impulsa y es la Angustia, ese mi 
pequeño gran motor existencial
Y no importa ese "algo" que busco porque 
hasta una piedra termina siendo una obra de arte
!Aquí, una noche, no importa donde!
Miles y una historia, mías, de todos, de nadie y todos se 
ven reflejados en ellas y yo me miro 
y no me encuentro en ninguna, más soy todas 
ellas al mismo tiempo.
Pinto las historias porque están destrozadas más no 
puedo borrarlas porque ya hay
tinta manchada en las hojas.
Miro el cielo y soy yo
Miro la luna y soy su frío
Miro el mar y lo ahogo con mis lágrimas
Miro el infinito y me pierdo con las palabras
Me encuentro en lo insignificante y lo insignificante 
se hace grande al contenerme
Se abrió una puerta y yo no autoricé su entrada, 
más este portal abierto me da vida
y ya no quiero, no puedo y me niego a cerrarlo.
Entonces escribo y lloro sobre las letras porque 
ellas son los pañuelos que visten mis lágrimas y pinto, 
porque en lo oscuro un rojo golpea y apasiona mis latidos.
Envidio a El Ciego, porque no ve el negro 
y mi alma en busca de encontrarlo se ciega 
en mirarlo y detrás de estos ojos hay un jardín 
de insomnios que se acurrucan en los párpados 
cansados y se escucha un grito y su eco es una canción 
y las aves bailan en las llanuras y el grito ya no se escucha 
y hay una niña grande dibujada y la lluvia tiembla 
en la montaña de sus memorias
Tengo un ropaje vestido de una búsqueda incesante 
que nunca será saciada, un Dios que es mi poesía 
porque no le interesa encontrar lógica en mis pensamientos 
y se apasiona en los colores y en lo oculto de lo creado

Y llega la noche, me mira, me seduce, me pinta 
y yo la pinto a ella y tiene un encanto 
y en sus ojos guarda todos mis secretos



viernes, 11 de septiembre de 2015

Hoy salí a la calle

Hoy salí a la calle y la calle sigue igual,  el milagro que produce el olor a asfalto
trae a mi memoria lo que muchas veces espero aunque no esté en el lugar esperado.
Compré verdura y en la tarde su precio es más barato, pero
prefiero comprarla en la mañana porque así el sol no la ha marchitado.
Una señora sonríe y otra la mira pensando que lindos dientes tiene.
El pulpero saluda amablemente al que sabe que le dejará su dinero y con
ese dinero pagará sus deudas.
Unos niños juegan en la calle y parece que olvidan que los autos pasan.
Los perros persiguen a sus presas y una perra en celo se queda quieta, más
otra huye porque no quiere ser prisionera de su salvajismo.
Hay una casa y los padres lloran porque la niña se perdió, pero la esperanza
del policía trae consuelo a la ayuda que le han rogado.
Y la calle sigue igual, la fuerza del sol calienta los pies más el frío del invierno congela
los rostros cubiertos de bufandas.
Y todos esperamos un milagro que tal vez encontremos en la calle, pero la calle sigue igual.
El ladrón abusa del que no puede defenderse y el odio crece prisionero en las almas que sufren la desconfianza de salir cada día a la calle.
Una pareja de amantes se encuentran en la esquina esperando no ser vistos por nadie, más las gentes transitan a su alrededor  y ellos sin libertad no pueden besarse por las miradas que acusan su romance, más no tuvieron temor de salir a la calle.
Hay un huérfano y otro niño pasa a su lado con su celular nuevo sin importarle que hay una mirada triste gritando por ayuda, puede ser que el niño desamparado encuentre en la calle el abrazo que lo abandonó un día en ese lugar.
Es mejor la calle de noche porque esconde la tristeza de los árboles, y el olor a asfalto reposa en la bruma del crepúsculo.
La calle tiene luz
La calle tiene oscuridad
La calle tiene risas
La calle tiene llantos
La calle tiene nostalgias
La calle es una historia de melodramas 

Y todo esperamos un milagro que tal vez encontremos en la calle, pero la calle sigue igual.

#historias no menos que reales



jueves, 10 de septiembre de 2015

Prófuga

Espectro,  incandescencia de un silencio interno
donde los besos son la dulzura del mañana
y las letras se pintan cubiertas de metáforas nacidas del alma
naciendo en los recuerdos que vuelan dormidos en el tiempo
y la esperanza mágica de ilusiones busca los destinos que
se inclinan en la balanza de la vida
Allí se arrullan las nostalgias que navegan en las islas con huellas invisibles
prófugas de libertad y las voces fugaces surcan caminos interminables
huyendo a la incertidumbre que convulsiona serena en el alma intranquila
Un segundo de quietud y encuentra la perfección fusionada entre
el horizonte y las utopías  que gritan los ecos acunados en la garganta
que duerme desnuda.






miércoles, 9 de septiembre de 2015

Viajera

Como una hoja al viento solo volaba
dejando que el sol toque su rostro
Una lluvia cae y ella quieta se queda inmóvil
sintiendo como la brisa la mece
No tiene nada en sus manos
más sus manos poseen el mundo entero
No pronuncia palabras
Más las palabras son sus ropajes cubiertos de esperanza
Hay una ofrenda y su alma inhala la melancolía,
más sus ojos en bailes intensos expulsan la soledad de sus nostalgias.
Ella maquilla lo que escribe, porque en sus letras oculta la verdad
perdida que le acosa en las remembranzas
Letras que se llenan de historias inconclusas,
más su cuerpo cansado invoca los recuerdos
sombríos de eternas noches comprimidas en el tiempo.
Su mente viaja por el mundo y el mundo es su alma,
no pertenece a ningún sitio
más  se arraiga a los lugares de su infancia.
Husmea  un instante de paz y rebelde a los desencantos
sus credos tranquilizan las promesas de la vida
Contempla el milagro que nace en la mariposa que vuela
Bebe el agua dulce que nace en el desierto
Sus labios sanan las cicatrices que quedan en el olvido
Y no mira, más contempla la ceguera que cubre los asombros
En sus horrores se encuentra lo que nadie vio y
Ella, secreta de si misma, como huella luminosa marca su rumbo
y como amante viajera,  los espejos acompañan sus historias
que en el olvido de la ausencia un suspiro roba la ilusión
que nace en cada amanecer.