Tengo mil voces en mi cabeza y quieren fugarse
Una mirada y un suspiro las hacen prisioneras de las horas
El alma florece en el gris de la tormenta y allí los ecos
entonan su luto
Este cuerpo se decae
Yo misma en si misma
Un algo que se oculta
Un algo que palpita
Una sed en los ojos secos
Se asoma la Incertidumbre y abraza
los
desvelos sin sentido del amor
del odio, de la vida, de la muerte, de las
risas,
de los llantos y de los miedos.
Toca a la puerta la Melancolía y se
expresa desgarradora
que carcome las ansias de mis caminos.
Me posee una Nostalgia y con ella una
búsqueda
infinita que indaga mi alma.
Algo me impulsa y es la Angustia, ese mi
pequeño gran motor existencial
Y no importa ese "algo" que busco porque
hasta
una piedra termina siendo una obra de arte
!Aquí, una noche, no importa donde!
Miles y una historia, mías, de todos,
de nadie y todos se
ven reflejados en ellas y yo me miro
y no me encuentro en ninguna,
más soy todas
ellas al mismo tiempo.
Pinto las historias porque están
destrozadas más no
puedo borrarlas porque ya hay
tinta manchada en las hojas.
Miro el cielo y soy yo
Miro la luna y soy su frío
Miro el mar y lo ahogo con mis lágrimas
Miro el infinito y me pierdo con las
palabras
Me encuentro en lo insignificante y lo
insignificante
se hace grande al contenerme
Se abrió una puerta y yo no autoricé su
entrada,
más este portal abierto me da vida
y ya no quiero, no puedo y me niego a
cerrarlo.
Entonces escribo y lloro sobre las letras porque
ellas son
los pañuelos que visten mis lágrimas y pinto,
porque en lo oscuro un rojo
golpea y apasiona mis latidos.
Envidio a El Ciego, porque no ve el negro
y mi alma en
busca de encontrarlo se ciega
en mirarlo y detrás
de estos ojos hay un jardín
de insomnios que se acurrucan en los párpados
cansados y se escucha un grito y su eco es una canción
y las aves bailan
en las llanuras y el grito ya no se escucha
y hay una niña grande
dibujada y la lluvia tiembla
en la montaña de sus memorias
Tengo un ropaje vestido de una búsqueda incesante
que nunca será
saciada, un Dios que es mi poesía
porque no le interesa encontrar lógica en mis
pensamientos
y se apasiona en los colores y en lo oculto de lo creado
Y llega la noche, me mira,
me seduce, me pinta
y yo la pinto a ella y tiene un encanto
y en sus ojos guarda todos
mis secretos
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