Existe un mundo de risas y llantos
donde sin importar el color, género o edad
contienes con amor los rostros sombríos
que caminan por la vida
Tienes un espíritu joven lleno de pasiones
y con tu alma inquieta te paseas de la mano
por las calles enlazadas de corazones
que palpitan llenos de esperanzas
Para algunos eres falible
y para otros eres
infalible
Aún así, de día o de noche
siempre hay una hora donde no juzgas
los pensamientos y en cada amanecer
nace una aventura entre los viajeros del mundo
La raza llora su humanidad, porque
cubierta de desamores se olvidan de los
amantes que brotan brillando con
ilusiones
en las oraciones que abrazan al solitario
y entre orgullos y egoísmos la vida se pasea
como un borracho con náuseas por beber
la apatía ciega de promesas vanas por las gentes
que olvidan el amor escrito con sangre.
Más otro día emerges y olvidas la amargura del
ayer
y con la alegría del hoy, un sol rojo calienta la
subsistencia del mañana que clama
sedienta por tus benevolencias
y sin rencor alguno
la música que te inspira suena en cada
rincón donde la injusticia pragmática
se cubre afable ante las lágrimas que gritan
por tu mano protectora
Ahí estás, como la sombra callada
que escucha los ecos de la tierra que suplica
por un instante de fe que caliente sus fríos
corazones y que sin verte puedan sentirte
en la brisa que acaricia sus rostros.
Te conocemos, a lo largo te escuchamos
y dicen que floreces en los sueños de los
inocentes que hoy tienes en tus brazos arrulladores
Porque sigue existiendo una ilusión
aún en los tiempos
desolados
donde la fragancia cubierta de labios silentes
acogen a las dificultades y estas se desnudan
en momentos fugaces pintados de paz
Que la muerte no contenga las lágrimas
que el egoísmo no sea el pan que alimente los
días
que el amor se pinte de certezas reflejadas
en los
cristales que habitan la vida y que en las
sombras y en la luz, renazcas en los palpitares
de aquellos que anhelan verte en
un mañana emergiendo de las cenizas.
sombras y en la luz, renazcas en los palpitares
de aquellos que anhelan verte en
un mañana emergiendo de las cenizas.
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