sábado, 26 de septiembre de 2015

Que nada me contenga

¿Qué puede contenerme?
Si ni la tierra misma puede contenerse en sí misma
Si cuando siente que no puede explota y arrasa con todo lo que la habita
Entonces,
¿Qué puede contenerme?
Una alas no pueden contenerme porque si tengo alas y vuelo
me quedaré en el camino
porque un día ellas se cansarán y caeré al vacío por no poder
moverlas más y ya no habrán alas que me sostengan
en la gravedad del infinito.
Una mirada no puede contenerme
porque al mirarme me atrapa
pero al cerrar sus ojos por un segundo me suelta
y me pierdo en su ceguera
y cuando los ojos sean abiertos ya no estaré para ser vista
Un beso no puede contenerme
solo existirá un segundo en donde nuestros
labios se unan y fusionados exploten
pero al separarse quedará un sin sabor
de humedad sediento por un desierto de espacios limitados
y mis besos se fugarán en búsqueda de lo ilimitado
de otros besos sin querer encontrarlos.
¿Y si no quiero que nada me contenga?
¿De qué sirve ser libre si las reglas nos patean todos los días la no libertad buscada?
Entonces,
¡La libertad no existe!
Aún así la busco, la persigo, la dibujo, y es tan abstracta que ni
mis ojos la pueden descifrar, pero,
¿Para qué quiero descifrarla?
Eso sería encerrar a la libertad dentro de mi libertad no encontrada
y terminaríamos siendo prisioneras de lo que no queremos
y buscamos más no encontramos.
Me levanto, me acuesto, me siento, me paro
y no encuentro un lugar para mi reposo,
llega la noche y se hace efímera,
destroza las horas de sueños perdidos y poderosa juega
con las almas que duermen
más no juega con la mía
porque mi alma no duerme y llega el día
y sus destellos opacan las ojeras de los sentimientos
 convulsionados que luchan
por la no costumbre de que un Lunes sea un Lunes.
¿Quién puso nombre a las cosas?
¿Quién dijo que un Lunes se quería llamar así?
¿Quién dijo que se duerme en la noche y en el día se
vive como gentes pasajeras buscando sentido a las cosas?
¿Quién dijo que lo normal es lo correcto y lo anormal necesita terapia?
¿Quién?
Muchos, son muchos los que analizan todo,
lo que a todo le tienen que encontrar una respuesta
y no ven que las respuestas se cansan de ellas mismas
por ser encajonadas en prejuicios que no pertenecen para todos por igual.
Y yo busco respuestas
y luego yo misma las borro porque no me son suficientes,
porque no las quiero, porque una respuesta no me produce
nada en mi tormentoso interior.
Brinco, de aquí a allá,
Me muevo todo el tiempo
porque todo me aburre
y todo se aburre por  estar siempre en un solo lugar,
Una persona muere porque nunca ha sentido un temblor
y mi cuerpo acostumbrado a ellos los extraña porque dejó de sentirlos,
Entonces,  
vuelvo a brincar tratando de pisar lugares que
me saquen de la rutina y la rutina llora, porque ella no quiere perder su estabilidad
Miro al teléfono y es seco, frío, silencioso y quisiera tirarlo, que no suene más,
¡Lo odio!
odio a los que están del otro lado del teléfono porque no
los puedo ver y yo quiero verlos
Y a los que puedo ver parece que ya no me quieren ver  a mí
Entonces,
Sigo, sigo buscando saciarme y me obstino de mi misma
De esta sed que me tiene ahogada
De estas letras que quieren tener vida y yo quiero matarlas y que
sean olvidadas para nunca ser recordadas
Y lloro hasta el cansancio
tratando de ahogar al mar con mis lágrimas
Y río para liberar lo que aprieta mi pecho
Y bailo aunque no tenga compañero de baile
y la música no suene
Pero amo la música silenciosa
la que escucho en las noches solitarias porque son las únicas
que se atreven a acompañarme
 Ellas no me temen y se muestran desnudas para
que yo me vista de ellas y las haga mías
Y vienen miles de pensamientos y no puedo estar despierta tanto tiempo
Porque pensar tanto no hace bien a mi cuerpo
Pero no puedo dejar de pensar
Estoy atrapada en la imaginación de mis pensamientos
Soy prisionera de ellos
y ellos me llevan a excitarme, a odiarme a amarme
No tengo falta de nada,
pero nada me contiene
Entonces,
 Sigo buscando y no sé si un día encuentre lo que quiero encontrar
Y mientras:  busco, deseo, amo, odio, lloro, sonrío y me apasiono
Y el día que encuentre lo que busco, ese día moriré
Porque ya nada tendrá sentido
Porque si pierdo lo picante y pecaminoso del camino estaré en la rutina que
Tanto odio y a la que huyo todos los días.
Entonces
Que nada me contenga y que esta existencia
sea ciega frente a mí, que me ignore y me deje vivir
Ilusa de mi libertad  y me deje entregarme a lo que quiero y deseo
Y no me aprisione a lo correcto de la vida
Porque la vida misma no sabe ser correcta con nadie



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