Porqué debemos dejar el dolor a un lado?
Qué tiene de malo ser pesimista?
Será que el "mundo perfecto" es solo para los felices?
Es la infelicidad parte de nuestra naturaleza?
...Pensaba, mientras me miraba en el espejo.
Pueden ser estos sentimientos inherentes a la vida?
Yo podría olvidar muchas palabras que dije, inclusive algunos versos que se me escapan por lo finita que es a veces la memoria.
Yo podría olvidar qué hice algunas horas, o qué pantalón usé hace unos meses.
Yo podría olvidar las letras de aquella canción que marcó mi vida, o el autor de una frase que me encanta.
Yo podría olvidar la fecha exacta de momentos memorables, inclusive podría no recordar los sueños que tuve anoche.
Pero el dolor, a ese no lo puedo suprimir de la vida, de mi entorno, del mundo.
La vida está hecha de reglas, pero la felicidad no puede ser una, y reconocer sus irregularidades me acerca más a ella y me permite gozarla en el No presente, me permite jugar con sus dos caras y me permite asumirme en los momentos de infelicidad y en los de felicidad y en ambos construirme como un ser integral.
A la piel del alma no se le escapa esos detalles,
Y a mí, no se me ha olvidado.
Pueden ser estos sentimientos inherentes a la vida?
Yo podría olvidar muchas palabras que dije, inclusive algunos versos que se me escapan por lo finita que es a veces la memoria.
Yo podría olvidar qué hice algunas horas, o qué pantalón usé hace unos meses.
Yo podría olvidar las letras de aquella canción que marcó mi vida, o el autor de una frase que me encanta.
Yo podría olvidar la fecha exacta de momentos memorables, inclusive podría no recordar los sueños que tuve anoche.
Pero el dolor, a ese no lo puedo suprimir de la vida, de mi entorno, del mundo.
La vida está hecha de reglas, pero la felicidad no puede ser una, y reconocer sus irregularidades me acerca más a ella y me permite gozarla en el No presente, me permite jugar con sus dos caras y me permite asumirme en los momentos de infelicidad y en los de felicidad y en ambos construirme como un ser integral.
A la piel del alma no se le escapa esos detalles,
Y a mí, no se me ha olvidado.
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