miércoles, 21 de octubre de 2015

Mi alma, la metáfora que abraza mi cuerpo

La vida me eligió,
¡No lo recuerdo!
Yo elegí la vida,
¡De eso estoy segura!
Vivo entre las gentes,
respirando su mismo aire
y escuchando el sonido del viento
que me recuerda
la existencia a la que pertenezco
¿Qué quería ser?
¡No lo sé!
¿Qué soy?
¡Seguramente una gran metáfora!
Mi alma, esa es la metáfora
que abraza mi cuerpo frío
¿Qué puedo ser?
Seguramente, ser la metáfora de encajes negros pegados a mi piel
Quizás, ser la metáfora del ciego que ve mi rostro en su sombra
Tal vez, ser la metáfora del grito que en silencio pronuncie mi nombre
Si tuviera que escoger, me perdería en la grandeza de lo escogido
Mis letras no serían la libertad de lo que soy
Porque tal vez no lo soy
Pero busco ser
Porque nunca es nada y
Nada es todo
Y todo es mucho
Y allí, escojo la vida
Para ser la nada que abraza
mi propia existencia
servida en la calma desaforada de mis manos
mientras la espera de lo que soy
se pronuncia silenciosa en libertad


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