Un
segundo que no se posterga
deshabitado
por las hojas
abrazadas
por el tiempo
Instantes
despojados de ternuras
llenos
de miradas
Donde
se esconden
las
noches tímidas con destellos
Las
memorias se recuerdan en sus ojos
Y
sus labios besan las angustias de
palabras
llenas de suspiros
Ellas
cantan humedeciendo sus almas
en
letras pintadas con la lluvia
que
tocan sus siluetas
La
noche se cubre de hojas
vestidas
con historias que
tocan
las manos de las almas
en
donde el destino arrulla
sus
sonrisas y queman sus
cuerpos
en el frío de los vientos.
Ellas
bailan,
desnudas
ante la vida y la muerte
donde
el aire bebe sus ahogos
y
las horas del vacío condenan
sus
placeres silentes de ecos
penados
en la nada de sus caricias.
Y
allí consuman sus vidas
en
un instante donde la inocencia
es
su mayor pecado y explotan frente
a
paisajes donde las luces se extravían
en
el vaho de la nada
Libres
vuelan en la noche anhelada
Sus
brazos se dejan caer y como
plumas
se levantan con las brisa del
crepúsculo
que danza salvaje
ante
las palpitaciones imponentes del horizonte
donde
se devoran los miedos
y
las esperanzas recuerdan los soles del ayer
y
añoran las lunas del mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario