brota, crece, respira, conversa y se mira en los gestos de las miradas que sin hablar se pronuncian.
En el que detrás de unas rejas encuentra sus quimeras.
En el que hace de una pesadilla, su aventura de una noche.
En el que inserto en un laberinto, encuentra mil salidas.
En el que lloró, para que una flor adoptara su lluvia.
En el que hace de unas letras su canto para el alma.
En el que sin saber bailar, hace con su rostro el mejor desplazamiento.
En el que lee un libro y finaliza con un suspiro.
En el que encuentra la belleza en una conversación.
En el que opaca la cercanía con una bella distancia.
En el que sueña sin cerrar sus ojos.
En el que engendra en lo imposible una esperanza
En el que encuentra una pizca de paz en su universo convulsionado.
En el que se permite amar, sin saber como terminará la historia.
El valor sustancial de las cosas no radica en lo que poseemos, se arraiga en lo que no poseemos y nos permitimos empezar de cero para construir y suspirar cada nuevo día con una aventura apasionante.
"El verdadero valor de un hombre no se encuentra en el hombre mismo, sino en los colores y texturas que cobran vida en otros".
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