Espectros

Pétalos de tiernas rosas,
primaveras, veranos, otoños, inviernos,
cada uno con mil sueños,
cada uno pariendo hojas.

Saben a besos de las bocas deseadas,
a sangres roseadas de aromas con miedos,
llenos de débiles cuentos,
que nos expulsan el alma para no aferrarnos a ellos.

El mañana se visualiza, repujando letras llenas de misterios,
cristales ondulados, felices, desnudos, ebrios, pero sobrios,
tan cálidos como un viernes de abril,
tan redimidos como lo aceptado para llegar a viejo hecho y derecho,
sin pesares, sin remordimientos, sin tormentos.

La vida llena de aciertos, de desaciertos, de remedios sin curas,
y curas que saben a fantasmas.
De glorias sin glorias, de ser el que quiero cultivando lo que no se da,
regando con aguaceros secos las memorias de mis retos.

Y me iré, feliz, con la lealtad que exhortan mis palabras,
las cuales sanan mi alma,
hasta el adiós de un nuevo amanecer!