jueves, 28 de enero de 2016

Dios entre la arena

Miré a la tierra y en ella valoré lo sencillo:
Unos pies descalzos, 
el calor del cemento,
unas hojas volando, 
una piedras sobre el camino
Entre mi palpitar y la vida intercambiamos emociones
Gritos de palabras que sin ser pronunciadas estremecen
la furia de los vientos
Dicen que hay un Dios que habita en la nada
Sin valor, ni fortunas
Que corre al grito de un niño 
y da cariño sin recibir sonrisas
Qué clase de Dios se entrega sin recibir nada a cambio?
Y la vida parece un guiño constante
Tan seductora que nadie quiere abandonarla
Y ese Dios se deja seducir por la vida de los otros
Esos otros que no tienen nombres
Y la tierra llora
Parece que olvida de donde vienen sus aguas
Quiere recordar, pero hay un juego de por medio
Y no hay juguetes
Y los juguetes están solo en manos de algunos
Pero hay un Dios
Tendrá nombre ese Dios?
La música suena y todos bailan
Llegó el frío de la noche y un silencio
en el hambre constante
Una fuerza en la piel de los muertos
Pero la vida continúa
Alza su vuelo y cobija las utopías
La utopía mía
La utopía de ellos
La utopía de todos
Utopías llenas de esperanzas
Se purifican las pasiones y lo sencillo se embellece
Y Dios, sigue siendo Dios
Silente y presente
La vida se derrama y el niño sonríe
La arena en mis manos y
Dios entre la arena
Alzo voces y el Universo gime conmigo
Y parece que yo existo
Y seguramente también, existe Dios!


(Angustias y Soles)



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