En ellos se encuentran caminos
donde un transitar quiere salirse
con una mirada
Movimientos que me poseen y bailan
La lluvia es un fuego
Y el fuego son los ojos
Solo un alma que parte
sobre la bella noche
Solo un cuerpo que habita
en el alma
Solo unas manos tatuadas
en los labios húmedos
Solo un rehén pintado en el paisaje
Algo late y se sigue moviendo
Tiene fuerza y se escucha a lo
lejos un lobo
Yo miro y arde un poema
Una fragancia y hay aromas
exquisitos
Aparecen los senderos que no se
detienen
Se renuevan las hojas que
alientan los suspiros
Algo tan infinito como un vacío
La sangre negra pinta el mundo
Y hay un viento que busca su rumbo
Placeres que son castigos
Y cuerpos llenos de espiritualidad
En la memoria todo es humano
Un valle que no se detiene
Y las tumbas se levantan
y dejan a los muertos dormidos
Y en mí nada huye
Soy la durmiente que vive
(Angustias y Soles)
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