Viernes de Fiesta

-¡Hola!
-Sí!
-Recuerda que hoy es "Viernes de Fiesta" y llegan buenos clientes, por lo que debes estar mas temprano.
-¡Claro! No lo he olvidado...
"Viernes de Fiesta" en algún momento amé esa expresión.
Tenía 8 años, llegaba el Viernes y cuando sonaba el timbre de la escuela salía corriendo para ir por las calles vacías disfrutando el ver como las montañas me perseguían y no dejaría que me atraparan.
Me sentaba bajo un árbol grande que había y me ponía a escribir "poemas de amor" sin saber lo que el amor era, solo sabía que el amor era ser libre y era hacer lo que me gustaba.
Luego, me iba a mi casa y en silencio guardaba aquellas hojas con un delicado aroma debajo del colchón porque mi abuela no podía ver lo que había escrito.
Y fué así, como pude disfrutar por muchos años aquellos Viernes, en donde podía sentir que eran una fiesta para mí porque hacía lo que amaba.
Llegó un Viernes y no me dí cuenta que en el momento que levantaba el colchón mi abuela estaba detrás.
¿Qué haces? me preguntó.
-Solo guardo unas hojas.
Acercándose lentamente, levantó el colchón y encontró "mis tesoros"
Con su frente fruncida me dijo: Para esto la mandamos a la escuela!!!
Por mis mejillas corrieron dos lágrimas, y fue allí el silencio de mis letras y el fin de aquellos "Viernes de fiesta".
Cómo deseaba que en ese momento el tiempo se retrocediera y me pusiera debajo del árbol y sentir las hojas caer sobre mis piernas y el viento moviendo mis colochos.
En ese cuarto, que de pronto se hizo oscuro, sabía que, aunque mi abuela era mas fuerte que yo, mi ser interno no podía dejar que me robara los sueños que me llevaban a ser feliz.
Sentada en esta banca, aún me llega el olor de mis poemas y el reflejo de aquellas hojas delicadas y suaves que me hicieron tener mil vidas con tan corta edad.
Moniiii.... ¿qué piensas?
De pronto, esos ojos profundos me trajeron a mi presente y sin tener explicaciones, solo le dije:
"Pienso, en cómo siendo débil, me hice mas fuerte!!!" ...