jueves, 27 de agosto de 2015

Una lágrima entre mi cielo y mi pecho

Un ave vuela sin saber el tiempo
La fuerza  se posa en sus alas
las mece con ternura y firmeza
despertando en su aventura la sinceridad
de sus destinos y una lágrima vuela.

Una rosa nace en la primavera
cubierta de espinas que engañan sus pétalos
Ella finge sonreír y sincera de sus máscaras
mira seductora a la vida que la vio nacer
y una lágrima vive.

Una hoja cae del árbol y su libertad de volar
es el disimulo que cubre sus temores
Ella se oculta con el viento
y un suspiro de amargura es el momento
donde expresa con sus ojos cerrados la
incertidumbre oscura de sus senderos
y una lágrima cae.

Una gota en el mar baila en
la vastedad de las aguas
Su gloria se afana en el abrazo
 infinito de sus corrientes
Se levanta y moja la arena y
sana las heridas de los que se bañan
con sus amores
Vuelve sin orgullo a las aguas
y se hace enemiga de
su sed y una lágrima se seca.

Un corazón late teñido de sangre
Recompensa el cansancio de las venas
y arrulla al caminante que le posee
en su interior
El pecho se oprime con sus latidos
y se humedecen con el romance 
que besan sus pieles
y una lágrima palpita.

Una noche se ilumina en los ojos
Ignora las lápidas de los que ya 
no la contemplan
Y seduce la vanidad de los 
que apasionadamente
se llenan de amores 
y una lágrima arde.

Un alma posee un cuerpo
y la noche se hace eterna
odian el suntuoso orgullo que
no les permite pronunciarse
y en la verdad de sus glorias
un monumento se levanta
y una lágrima se asfixia  
entre mi cielo y mi pecho.





No hay comentarios:

Publicar un comentario